BARRIADAS

POLOPOS

Se trata de la barriada de más habitantes de Lucainena. Se accede a ella desde la carretera que parte de Rambla Honda, siguiendo el trazado de la antigua vía del ferrocarril que llevaba el mineral hasta el embarcadero de Agua Amarga. También tiene acceso desde la autovía que nos une con Murcia, a la altura de Venta del Pobre. La morfología del paisaje de Polopos está compuesta de suaves montañas que se abren ante un gran valle en el que confluyen las ramblas del Gato, Los Murtales y del Pino.

Topónimo de marcado acento árabe, encontramos algunas referencias en el Catastro del Marqués de Ensenada en 1752, como núcleo perteneciente al Señorío de Tahal. De clara dedicación agrícola, encontramos en la actualidad a Polopos dentro del desarrollo de agricultura. Entre sus actividades más destacables nos encontramos sus fiestas Patronales, que están dedicadas a San Juan, en el mes de Junio. Polopos está compuesto por varios núcleos de población: Los Guardines, situada a unos 3 km de Polopos. Entre los años 40 y 50 llegó a tener 32 casas, con 10 eras y 4 o 5 hornos de pan. El  único agua se encontraba en una balsa que construyeron los vecinos, porque manaba desde el suelo hacia arriba, se utilizaba para dar de beber al ganado, para riego y para lavar junto ella, (bajo un árbol que daba sombra). Desde aquí se llevaba a las casas para consumo. Actualmente se encuentra despoblada y sus viviendas en ruinas.En el camino, encontramos el Barranco de la Ventana, que recibe este nombre, del hueco cuadrado que tiene una enorme roca, desde la cual se contempla todo el barranco y parece una ventana. Más arriba, encontramos la Cueva de la Ma-frasca, (que recibe su nombre tras vivir en ella un matrimonio con 14 hijos, a la mujer la llamaban Frasca); y las cuevas de la Iglesia, porque tienen la forma de la puerta de una iglesia. El cortijo El Puntal, consiste en un cortijo emplazado en la población de Lucainena de las Torres, exactamente situado en la Rambla Alias. Su economía también estaba basada en la agricultura como en las demás cortijadas y barriadas. Polopillos, más próxima a la Venta del Pobre, que es la zona donde actualmente se concentra mayoritariamente, el cultivo intensivo bajo plástico de la zona (invernaderos); y el Cortijo La Cámara, es donde parten el término municipal de Lucainena y el de Níjar. Según cuentan los vecinos, el línde de ambos términos municipales pasa por mitad del cortijo, ya que la ermita de Nuestra Señora de los Dolores (que actualmente es una pequeña habitación, casi en ruinas) pertenecía a Lucainena;  y el Cortijo (las casas) pertenecían a Níjar. RAMBLA HONDA

La barriada de Rambla Honda se encuentra a 3 km. de Lucainena, en la carretera dirección a Níjar. Desde esta barriada parte también el camino que va al Cortijo Rural “El Saltador” y a Polopos. Este pequeño núcleo urbano lo componen varias cortijadas y está enclavado al pie de la Rambla de los Morales. Tradicionalmente sus habitantes se ha dedicado a las labores agrícolas. El 25 de julio, día de Santiago, se celebra la romería en la barriada de Rambla Honda, llevando a la Patrona, la Virgen de Montesión, acompañada de cantos folclóricos y oficiándose al llegar una misa rociera. El resto del día los vecinos hacen barbacoas en el arbolado existente y acondicionado en la rambla. Antes de caer el sol, vuelve la Virgen a su templo.
LOS OLIVILLOS La barriada de los Olivillos se encuentra a unos 10 km de Lucainena en dirección a Polopos y se compone por los siguientes núcleos de población: El Saltador, Las Moratas, Los Llagas, Los Ramos, Los Merendetes, Los Franciscos, Los Munueras, Peñicas y Peralejos. Está compuesta de varios núcleos de población, con hornos de pan  y eras comunes en todos ellos: El Saltador, que cuenta con 14 o 15 casas, actualmente casi todas deshabitadas y abandonadas en su mayoría,(con un horno privado anexo a una casa bien conservado). Situados al otro lado de la Rambla, podemos encontrar  El Cerro del Castillo, donde apenas  quedan restos de una fortaleza árabe, y en su ladera, se encuentra el Cortijo de Las Tejas (llamado así por el contraste las tejas rojas con sus blancas paredes encaladas) que conserva en muy buen estado una noria de sangre, única en esta zona. Además, en la rambla, frente a la noria, se encuentra un abrevadero y tres pilares, utilizados como lavadero, todos ellos de piedra.    Las Moratas, con 6 ó 7 viviendas junto el saltador en dirección a Lucainena. Los Llagas, con 6 casas juntas y otra un poco más alejada, actualmente conserva en uso y buen estado un horno de pan privado. Desde la era se observa perfectamente el cerro Bermejo, donde se puede apreciar la silueta de una mujer. Los Ramos, situados junto al llamado puente de la Rafaela, ya que la mujer que vivía allí tenía este nombre. Los Merendetes, con 5 o 6 casas, situado en la falda del cerro Plaza. Los Franciscos, en ella se encuentra un pequeño  puente de piedra. Los Munueras, llamado así por el apellido de sus habitantes, aunque los vecinos los conocen como “Los Manueras”, conserva aún una noria de agua. Peñicas, que era un solo cortijo de gente más adinerada, con una era privada en buen estado (aunque con un poco de hierba) situada en la perta y un horno de pan caído parcialmente, junto a la casa (puesto que la boca del horno estaba en la primera habitación de la derecha).  Quedan restos de los muros de piedra de un sestero y varios eucaliptos, utilizados para dar sombra. Peralejos, donde se conservan las balsas de la compañía minera para las locomotoras (que se conserva en buen estado) junto a la carretera; junto a ellas, unas cuevas donde vivía gente; y frente a ellas, había una casa de la compañía. Esta cortijada tiene su propio pozo de agua.